Los motores lineales son una clase especial de servo motor síncrono sin escobillas. Trabajan como motores torque, pero son abiertos y están "desenrollados" hasta la planitud. Mediante la interacción electromagnética entre un ensamblaje con una bobina (primario) y otro ensamblaje con un imán permanente (secundario), la energía eléctrica es convertida en energía lineal mecánica con un alto nivel de eficiencia. Otras denominaciones del primario son motor, parte móvil, deslizador o planeador, mientras que al secundario también se le denomina pista de imanes o camino magnético.
De forma contraria al diseño de los motores clásicos, los motores lineales han sido diseñados para producir una gran fuerza a bajas velocidades e incluso estando parados, su diseño no se basa en la potencia sino puramente en la fuerza.
La parte móvil del motor lineal se acopla directamente a la carga de la máquina, se ahorra espacio, se simplifica el diseño de la máquina, se eliminan directamente juegos mecánicos, y se eliminan fuentes potenciales de error como husillos, acoplamientos, correas, u otras transmisiones mecánicas. Finalmente el ancho de banda y la rigidez del sistema de movimiento son mucho mayores, dando mayor repetibilidad posicional y mayor precisión a altas velocidades y sin límite de recorrido.
Dado que los motores lineales no disponen de carcasas, rodamientos o sistemas de medición de la posición, el fabricante de la máquina es libre de seleccionar estos componentes adicionales a fin de obtener la mejor integración que requiera su aplicación.