Acoplar directamente la carga a la parte móvil del motor elimina la necesidad de elementos de transmisión tales como husillos, correas dentadas, piñón-cremallera y accionamientos sinfín-corona.  Al contrario que en los motores con escobillas, en un sistema de accionamiento directo no hay contacto entre las partes móviles. No hay por tanto ningún desgaste mecánico, lo que resulta en una excelente fiabilidad y en un largo tiempo de vida. El menor número de partes mecánicas minimiza el mantenimiento y reduce el coste del sistema. La tecnología de accionamiento directo intrínseca de un sistema basado en un motor lineal resulta en un ensamblaje sin transmisión eficiente y efectivo.

Los motores lineales de ETEL están disponibles en una amplia gama de tamaños y pueden adaptarse fácilmente a la mayoría de aplicaciones. La inigualable oferta de productos estándar de ETEL incluye motores lineales sin y con núcleo de hierro. Cada tecnología tiene sus propias ventajas:

• La configuración de los motores lineales con núcleo de hierro minimiza el volumen requerido para la integración en máquinas. Son muy compactos y entregan la mayor fuerza por unidad de volumen.
  
  
• La forma de los motores lineales sin núcleo de hierro es muy delgada y da a los fabricantes de  máquinas una gran flexibilidad a la hora de ubicar los motores. Además, los motores sin núcleo de hierro no presentan rizado de fuerza y tienen una masa móvil muy baja.

Las aplicaciones de motores lineales tienen un amplia gama de requisitos de comportamiento dinámico. Dependiendo de las especificaciones del ciclo de trabajo de un sistema, la fuerza de pico, la fuerza continua y la velocidad máxima determinarán la elección de un motor:

• Una aplicación con una carga ligera y que requiera velocidades y aceleraciones muy altas utilizará habitualmente un motor lineal sin núcleo de hierro (que tiene una parte móvil muy ligera que no contiene hierro). Al no tener fuerzas de atracción, los motores sin núcleo de hierro son los preferidos para rodamientos neumáticos, cuando la estabilidad de la velocidad ha de estar por debajo del 0,1%.
• Los motores con núcleo de hierro producen fuerzas mayores por unidad de volumen mediante el uso de laminaciones para concentrar el flujo magnético. Con una fuerza continua mayor, estos motores se adecúan muy bien a aplicaciones con dinámicas medias y altas que requieran ciclos de trabajo elevados.

Los motores lineales para accionamiento directo entregan una elevada fuerza sobre un amplio rango de velocidades, desde parado o a baja velocidad hasta altas velocidades. Los motores lineales pueden alcanzar velocidades muy altas (hasta 15 m/s) con un compromiso en la fuerza para los motores con núcleo de hierro, ya que su tecnología se ve limitada debido a las pérdidas por las corrientes de Foucault.

Los motores lineales alcanzan una regulación de velocidad muy suave, con un rizado bajo. El comportamiento de un motor lineal sobre su rango de velocidad puede verse en la curva fuerza-velocidad presente en la hoja de datos correspondiente.